¡Hola terrícolas!

‘Ojalá que se llame amapola, que me coja la mano y me diga que sola no comprende la vida, no’.

‘Poderle decir qué he pasado la vida sin saber que la espero‘.

‘Quiero fundirme en tu fuego como si fuese de cera’.

‘Una racha de viento nos visitó, pero nuestra veleta ni sé inmutó’.

‘Mientras tanto pasan las horas, sueño que despierto a su vera, me pregunto si estará sola y ardo dentro de una hoguera’.

‘¿Dónde están los besos que te debo? en una cajita; que nunca llevo el corazón encima por sí me lo quitan’.

‘Cuando ya no puedo más saco para respirar un ratito el corazón, que lo tengo en carne viva’.

‘Comprendí, y ahora vivo en un castillo de arena, mi reino es para ti‘.

‘Fuiste tú mi batalla perdida eres tú mis ganas de vencer’.

‘No necesito que haya nada entre tú y yo, la piel…’.

El amor de Extremoduro…

Hoy flotaremos con…

¡Un abrazo desde la tierra!